Quienes trabajan en recursos humanos saben muy bien que en los tiempos que corren no es tarea fácil encontrar e incorporar a personal cualificado, sobre todo con perfil tecnológico. Seducirlos una vez dentro para que quieran quedarse en la empresa es todavía más difícil. Es verdad que en el ámbito laboral las condiciones pueden marcar la diferencia… ¡pero no lo son todo! También ayuda tener una marca empleadora fuerte, y se puede optimizar utilizando de manera estratégica la comunicación. Para las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), y para las startups, esto puede ser un gran reto. No cuentan con los recursos de las grandes corporaciones, pero pueden aprovechar su cercanía, flexibilidad y cultura de empresa para proyectar una marca empleadora atractiva. En este artículo exploramos cómo pueden hacerlo.
Pero, ¿qué es eso de marca empleadora? Pues ni más ni menos que la percepción pública que se tiene de una empresa y que la convierte en un lugar atractivo para trabajar. Lo que va a hacer que un candidato, ante una oferta más o menos similar en dos empresas distintas, se decante por un sitio u otro. La marca empleadora recoge tanto las condiciones que ofrece la compañía (salarios, horarios, tipo de contrato, beneficios…) como otros elementos más intangibles:
En este punto, son clave la comunicación digital y la comunicación interna. Canales como LinkedIn, Instagram o incluso un blog corporativo permiten proyectar valores, testimonios de empleados y logros de la empresa. Una estrategia efectiva en canales sociales ayuda a generar confianza y atraer talento afín.
¿Sabías que los jóvenes, a la hora de incorporarse a una compañía, valoran, por encima del salario, alinearse con los valores corporativos o las posibilidades de conciliación que les ofrece el puesto? ¿Que la formación y las oportunidades de desarrollo profesional son muy importantes para ellos? ¿Que evalúan el compromiso y el impacto social de un negocio para considerar incorporarse a él? Existen varios estudios de diferentes consultoras que así lo muestran. Construir y comunicar una marca empleadora que permita mostrar cómo son todos estos atributos en tu empresa puede marcar la diferencia.
De hecho, hace décadas que las grandes (y no tan grandes) corporaciones invierten en su marca empleadora. Existen organizaciones nacionales e internacionales, como Top Employer o Great Place to Work, que analizan aspectos como el ambiente de trabajo, el bienestar de los empleados, la diversidad e inclusión o las políticas corporativas de sostenibilidad. Certifican las buenas prácticas de las empresas y les otorgan un sello de garantía que les permite posicionarse como organizaciones de referencia. Obviamente, este distintivo también constituye un plus cuando se trata de atraer talento.
Vale, quizá no tienes futbolines en tus oficinas, ni ofreces fruta en cada esquina, ni das un día extra de vacaciones a los trabajadores cuando es su cumpleaños. Ni quieres (o tienes posibilidades de) hacer todo esto. Incluso cuando esas certificaciones no están a tu alcance ni puedes ofrecer salarios astronómicos, la comunicación estratégica puede ayudarte a resaltar aquello que te diferencia y hacer de tu marca esa empresa en la que la gente quiere trabajar.
Para las PYMEs y startups que no pueden acceder a ese tipo de certificaciones, existen otras estrategias viables. Una comunicación efectiva puede convertir testimonios de empleados en historias inspiradoras, mostrar iniciativas de bienestar laboral en redes sociales y destacar colaboraciones locales que refuercen la identidad de la empresa.
Cuéntale al mundo (por tus canales y en la prensa) todo lo que tienes que ofrecer, cualquier acción de la empresa que deje entrever sus valores. Tus iniciativas medioambientales, tus políticas de recursos humanos, tus premios y reconocimientos, los acuerdos con organizaciones locales, la integración de la diversidad y, sobre todo, tu propósito corporativo, que, como ya te hemos contado, cada vez tiene más relevancia para tus clientes, pero también para tus futuros trabajadores.
Algo muy importante: construir tu marca empleadora no solo te servirá para atraer talento, sino para comprometer y fidelizar (¡ojo que no decimos retener, que tener a la gente retenida, cautiva, es chungo!) a quienes ya están en tu empresa. La comunicación, interna en este caso, también debe existir para afianzar la reputación de la organización ante quienes más la conocen, porque la viven desde dentro. No tienes que contar nada diferente a lo que comuniques hacia el exterior, pero sí tener en cuenta que tu público es distinto y que tendrás que adaptarte a lo que ellos necesitan saber.
Una buena comunicación interna es una inversión en tu marca empleadora y una vía para captar talento, aunque no parezca evidente, ya que el talento está ahí fuera. Pero, ¿qué mejor forma de construir marca y atraer talento que a través del testimonio de tu propia gente?
Para potenciar la comunicación interna, puedes utilizar herramientas como estas, entre otras muchas, para fortalecer el compromiso del equipo y mejorar la imagen de la empresa desde dentro.
En definitiva, en esto de la captación y fidelización del talento, desde la comunicación digital hasta la comunicación interna, todas las acciones deben estar alineadas para reforzar la marca empleadora y proyectar una imagen corporativa atractiva.
¿Has evaluado cómo se percibe tu marca empleadora? Comienza revisando tu comunicación interna y externa de tu organización. Si no estás seguro por dónde empezar, un diagnóstico de comunicación puede ayudarte a definir los primeros pasos para mejorar tu capacidad de atracción de talento.