Si a cualquier organización le preguntas por su clientela, en teoría al menos tendrá bastante claro todo lo referente a ella. En cambio, hay un grupo de personas también muy relevante para la empresa, con gran influencia sobre el desarrollo del negocio y un poder de prescripción muy fuerte al que, en ocasiones, no se presta atención suficiente: las personas empleadas. Si este es el caso de tu empresa, sigue leyendo: #lasenes vamos a darte siete ideas para que empieces a dar los primeros pasos para activar la comunicación interna de tu compañía de forma estratégica. Tanto si sois diez personas, como si sois cinco mil.
¿Te acuerdas del 13 de marzo de 2020? De la noche a la mañana, millones de trabajadores y trabajadoras tuvieron que quedarse en casa a ‘teletrabajar’. Recordar ese momento produce escalofríos, lo sabemos. Pero lo traemos a colación porque marcó un punto de inflexión en la gestión de las personas por parte de las organizaciones. Y también en la comunicación interna. Porque, de repente, todas las compañías –grandes, medianas y pequeñas – tuvieron la necesidad de comunicarse con sus empleados y empleadas, aislados en casa, intentando sacar adelante el trabajo como cada cual mejor podía.
Las empresas que ya contaban con canales adecuados de comunicación interna y tenían establecida una estrategia para nutrirlos de contenidos lo tuvieron más fácil para activar una comunicación que respondiese a las necesidades de ambas partes. Muchas otras hicieron lo que pudieron, sobre la marcha.
En el ámbito de la comunicación interna, la pandemia sirvió para generar consciencia en las empresas de lo importante que es crear y mantener vías continuas de comunicación con las personas trabajadoras, alinear su propósito y expectativas individuales con los de la compañía e integrar a cada persona, para ayudarle a orientarse a la consecución de objetivos comunes. Pero algunas organizaciones siguen rezagadas.
Si formas parte una empresa con una cultura sólida de comunicación interna, canales estructurados y vías de escucha e interacción bidireccional habituales, ¡enhorabuena! En caso contrario, ¿no crees que ha llegado la hora de ponerse las pilas? Para facilitarte la tarea, vamos a darte siete ideas para que empieces a pensar en cómo dar los primeros pasos para organizar tu comunicación interna:
Todas las empresas necesitan comunicación interna, tanto si tienen 20 personas trabajadoras como si son 20.000. Es obvio que la complejidad aumenta en equipos más grandes, pero las 20 personas de tu empresa –si este es tu caso– también quieren estar informadas de lo que está pasando en la compañía. Y deberías contárselo tú.
En cualquier organización hay diferentes voces que alimentan informaciones no siempre correctas o acertadas, que pueden dar lugar a malentendidos. Si la empresa no habla de lo que está pasando, lo harán otras voces. Sé consciente de que si tú no tomas las riendas de la comunicación interna, estarás cediendo esa capacidad.
No tengas miedo del efecto disco rayado. Los mensajes calan mejor cuanto más se repiten y llegará un momento en el que verás que se han interiorizado. Obviamente, tendrás que encontrar la forma de que no parezca que estás diciendo ooooootra vez lo mismo, pero la esencia de los mensajes no debe cambiar.
La comunicación interna no puede ser unidireccional. Pregunta, y no des nada por supuesto. Establece la forma de escuchar a los equipos, para saber qué necesitan y adaptar la comunicación a la realidad del día a día de la plantilla.
No todo vale para todas las compañías. Tendrás que encontrar los canales que mejor te funcionan, los formatos y periodicidad adecuadas en función de cómo es tu empresa. Un ejemplo: si parte de la plantilla no tiene correo electrónico corporativo, ¿crees que puedes confiar toda tu comunicación interna a hacer una newsletter?
Hablando de canales, no hay que olvidar el poder de las personas como vía de comunicación. Lo que transmiten sobre la empresa las personas que tenemos alrededor impacta, y mucho. “Utiliza” a las personas como canal para transmitir los mensajes corporativos que interesan. Encuentra a tus KOL (Key Opinion Leader) o líderes de opinión internos –sabes que no siempre forman parte de la dirección, ¿verdad?– para que te apoyen.
La comunicación interna no puede ser la canción del verano. Es decir, tiene que ser algo de largo recorrido, una vía de no retorno en la que, una vez se empieza a caminar, hay que seguir, porque los resultados se verán en el largo plazo.
¿Necesitas una mirada externa e ideas frescas para organizar y poner en marcha de forma estratégica la comunicación interna de tu empresa? #lasenes estaremos encantadas de escucharte.